Una Joya arquitectónica

El exconvento de Huatlatlauca localizado en el centro del municipio, es considerado una joya arquitectónica, construido en primera instancia por la orden de los Franciscanos en 1535, sin embargo, ante la llegada de los Agustinos a la localidad, fueron los encargados de terminar la construcción en el año de 1570.

En su estructura resaltan rasgos característicos de la arquitectura franciscana, en donde la parte central siempre va a tener una fuente y en su alrededor una serie de arcos. Asimismo, cuenta con un reloj solar que se encuentra posicionado de oriente a poniente para recibir los primeros y los últimos rayos de sol.

A la vez, cuenta con un atrio de planta rectangular que tiene dos accesos y una barda mixtilínea. Rematando el atrio se levanta la iglesia, de estilo plateresco. Está construida de una sola nave techada con bóveda de cañón corrido, con tres capillas laterales y presbiterio semicircular.

Finalmente, en su interior aún se resguardan invaluables tesoros artísticos; como las pinturas al fresco características de la época, en las cuales se representan santos con escenas de la pasión de Cristo y pasajes bíblicos. Además, del hermoso techo de madera; en el que se pueden observar representaciones de la vida de Cristo y la Virgen de Guadalupe.

El cuidador de los habitantes

La Sierra del Tentzo (Tentzón, Barba), es un atractivo natural que impresiona por su gran diversidad de flora y fauna propia de un clima semicálido, así como por su imponente altura de 800 M.S.N.M.

La subida no es apta para todo público pues se necesita de un guía, sin embargo, durante el recorrido se pueden observar diversos entornos naturales, fósiles en las piedras, y por supuesto un mirador natural, para observar la figura del “Viejo”.

Este cerro tiene creencias prehispánicas y existen leyendas alrededor de él. La comunidad considera al Tentzo como el cuidador de los habitantes, y por su parte también existen diversas historias sobre la “cueva” en donde personas acuden para pedir favores o agradecer realizando ofrendas.

Ubicado en la comunidad de Tempexquixtla, su fundación data de entre los años 1876-1887, con la finalidad de facilitar y hacer más cortos los trayectos de los habitantes, pues al otro lado se encuentran los pueblos como, Colonia Emiliano Zapata, Chigmecatitlán, Rosario, Tepexi de Rodríguez, entre otros.

Así como muchas de las construcciones, alberga en su historia leyendas, que, en este caso, hacen referencia a lo complicado de terminar la obra, pues las corrientes de agua destruían los avances. Ante la desesperación, se cuenta, el encargado de la obra decide emborrachar a tres de los trabajadores a tal punto de que perdieran la conciencia, enterrándolos en el puente para que pudieran sostener los cimientos y terminar el puente.

Actualmente debido al agua que corre debajo, es un lugar muy concurrido por la población, que aprovecha festividades como Semana Santa para ir a nadar.

El municipio de Huatlatlauca cuenta con paisajes que sobresalen, entre ellos tenemos el perteneciente a la cabecera, donde el trayecto es propicio para disfrutar de los paisajes y montañas que el mirador ofrece. Debido a esto, el desarrollo de este proyecto como lugar turístico, se encuentra en construcción.